jueves, 6 de marzo de 2014
ESPACIO LIBRE PARA UNA CARTA
Querida Léa:
Me gustaría empezar con un "¿Qué tal?", pero creo que para una primera carta es mejor un "querida" ¿no crees? Te escribo esto porque sería interesante empezar a tener una amiga por correspondencia, ya sabes, en el instituto nos conocemos todos y se hace pesado el haber sido traicionada por todos tus "amigos" así que me apunté a esta actividad y aquí estoy, escribiendo a una completa desconocida.
Nos dijeron que en este programa podíamos expresarnos como quisiéramos, que podemos escribir filosofías, pensamientos, historias... de todo. Normalmente me gusta escribir filosofías. Son más creativas, ya que provienen del ámbito personal y no de una novela cursi de seres sobrenaturales.
Aquí tienes un pequeño pensamiento que me vino a la cabeza un día en clase:
¿Cómo quieres que te quiera si te quiero y tú, no quieres que te quiera como yo quiero quererte?
Es una pregunta liosa y un poco estúpida, pero pegadiza y está realmente describiendo mi situación ¿Sabes? no entiendo nada, no sé si es la pubertad, mi propia estupidez o una condena, pero lo que sí sé es que una parte de mi no para de pensar en... bueno, en él. Sin intención, claro. Él es el típico ligón de curso que no para de... bueno, de ligar y de creerse que es el mejor de todos. ¿A qué viene esa prepotencia? Él sabe que lo tiene todo. De eso estoy segura. El problema (y el dilema) de todo esto es ¿Dónde entro yo en toda esta parafernalia?
Espero no haberte causado dolor de cabeza
Besos: Yolanda.
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